Capítulo 3: El Nivel Ministerial
SECCIÓN A: EL PROGRAMA DE
FORMACIÓN MINISTERIAL
1. Introducción. El Señor
Jesucristo dio tanta importancia a la forja de obreros que
empleó una parte considerable de su tiempo en este
ministerio. La calidad de la preparación de los ministros
determinará en gran parte el porvenir de la Iglesia y la
nación. Hay que crear una conciencia de esta verdad a la vez
que hacer grandes esfuerzos para organizar lo mejor posible
los medios de que Dios se vale para preparar ministros
fervorosos, aptos para enseñar y guiar. Lo que sigue en este
capítulo es una presentación de diferentes maneras de forjar
ministros que han dado resultado en la América Latina. Se
ofrece, también un programa de estudios básicos para el
siervo del Señor.
2. Objetivos. Al entregar este programa, se
espera que sea administrado eficazmente con el fin de:
2.1 Preparar obreros cristianos en ambiente
Pentecostal, enseñándoles la Palabra de Dios y los métodos
para tener un ministerio eficaz.
2.2 Crear y mantener un ambiente adecuado para fomentar y
alimentar la vida espiritual de los estudiantes.
2.3 Estimular el fervor evangelístico y misionero.
2.4 Servir como instrumentos extender el Reino de Dios
fortaleciendo y perpetuando la obra nacional.
3. Centros de estudio y estudios
descentralizados
3.1 Tipos de centros. América Latina
disfruta de una diversidad de centros de estudio. El nombre
más común es el Instituto Bíblico. Sin embargo, hay muchos
países que usan términos como Seminarios Bíblicos o
Teológicos. Existen Sedes Centrales, Regionales, Extensiones
y Anexos. Hay sobrenombres diferentes como “bíblicos”,
“aulas” e “intensivos”. En estos centros se imparte como
base la educación presencial, donde tenemos un maestro con
su grupo de estudiantes en un aula. El Plan Básico usará el
término Instituto Bíblico para referirse a estos centros de
estudio.
Un país tendrá varios institutos bíblicos. Cada uno tendrá
su localización física o geográfica, su equipo directivo,
director, profesores y otro personal. Un instituto podría
dar supervisión a otros anexos o extensiones, cada uno con o
sin su propio equipo administrativo. Generalmente, el
Departamento de Educación Cristiana, una comisión o un
director supervisarán todos los institutos bíblicos.
3.2 Estudios descentralizados y programas
alternativos. Existen también programas de estudios
descentralizados. Por lo general tienen cobertura nacional.
Un país puede tener uno o más programas. Programas
descentralizados pueden ofrecer estudios a distancia, clases
presenciales y-o semi presenciales. Estos programas pueden
utilizar el pensum del Plan Básico, un programa alternativo,
o una combinación.
3.3 Preferencia para programas
presenciales. La oferta educativa ha evolucionado en los
últimos años, reflejada por la multiplicación de escuelas e
instituciones para la formación ministerial, la variedad de
“sistemas de entrega”, y la plena competencia por atraer
estudiantes. El instituto bíblico estará afectado por la
presión de estos cambios. Sin embargo, el sistema
tradicional de la educación presencial—maestro y estudiantes
en el aula—se mantiene preferido. Este sistema representa la
esencia de la iglesia del Señor como comunidad, y el patrón
“los unos a los otros” debe mantenerse como el plan
principal en la formación ministerial. Aunque los programas
de estudio incluyeran no presenciales (como intensivos, semi
presenciales (combinados), a distancia, independientes, y
virtuales-por Internet), la proporción presencial debe ser
significativa.