Capítulo 3: El Nivel Ministerial
SECCIÓN C: LOS ESTUDIOS DESCENTRALIZADOS
4. POSIBLES VARIANTES DEL SISTEMA DE
ESTUDIOS DESCENTRALIZADOS
En el campo contemporáneo de la preparación teológica, se
conocen muchas variantes del estudio por extensión. La más
conocida es la de estudios por correspondencia. Lo ideal en
este caso es que el mismo instituto bíblico establezca un
departamento de estudios por correspondencia. Uno o más de
los profesores deben ser los encargados de revisar el
trabajo enviado por los estudiantes. Se prepara un prospecto
explicando qué materias se ofrecen por correspondencia, cómo
son los pagos, cuáles son los requisitos. Se debe tener
mucho cuidado de archivar correctamente los documentos
correspondientes y guardar un registro de todos los estudios
que han realizado los matriculados. Se supone que si
posteriormente el alumno desea ingresar al instituto para
seguir sus estudios como interno, se reconocería los que
realizó satisfactoriamente por correspondencia, sin
obligarlo a repetir tales materias en el plantel.
El instituto debe trabajar estrechamente con los dirigentes
de la obra nacional para ofrecer las materias que se exigen
para obtener la credencial de ministro. Así los obreros
podrían cumplir por correspondencia tales requisitos de
estudios.
En los casos que un instituto tuviera motivos fuertes para
no extenderse por medio de un departamento de estudios por
correspondencia, cabe la posibilidad de establecer un
Instituto por Correspondencia como una institución separada,
para suplir la urgente necesidad que tienen muchos obreros
de alcanzar una preparación ministerial y teológica mejor.
Tal institución necesitaría regirse por una constitución.
Tendría que formarse una mesa directiva y proveer el
personal necesario para atender adecuadamente a los
estudiantes. También necesitaría elaborar un programa de
estudios.
Con el establecimiento de una institución separada para
ofrecer estudios teológicos y bíblicos por correspondencia,
todos los interesados deberán cuidarse de posibles problemas
que pudieran presentarse. Cabe la posibilidad de que un
instituto por correspondencia entrara en cierta rivalidad o
competencia con el instituto establecido para alumnos
internos. Desde luego, sería muy lamentable tal pugna. Los
encargados de los dos institutos necesitarían realizar un
doble esfuerzo para trabajar en armonía, reconociendo el
valor del ministerio de cada organización. Este peligro no
se presenta si el mismo instituto establece su propio
departamento de estudios por correspondencia.
Otro método de ofrecer estudios descentralizados es el
establecimiento de aulas fuera del plantel del instituto. En
algunos lugares se les dice “estudios por extensión”. Se
designan algunos de los profesores para salir a reunirse con
grupos de estudiantes en centros que geográficamente están
distantes del plantel. El salón puede ser parte de un templo
o tal vez un lugar tomado en arrendamiento para ese
propósito. En algunos casos, lo más indicado sería ocupar
una habitación adecuada que se prestara para tal fin.
En este sistema de ofrecer estudios, el número de clases es
menor que las clases en un instituto, por lo general. El
alumno pasa más tiempo estudiando a solas. El profesor rara
vez presenta la lección por medio de un discurso, sino que
revisa el trabajo hecho por los alumnos y los conduce en una
consideración informal de lo que prepararon durante sus
horas de estudio particular. Las visitas de los profesores
pueden ser frecuentes, pero en algunos casos se realizan
escasamente.
Otra variante de los estudios descentralizados es el sistema
con el cual el estudiante recibe una parte de los estudios
en un lugar determinado por un período breve de tiempo.
Después vuelve a su ambiente normal para seguir estudiando
por correspondencia o con la asesoría de un profesor que lo
visita de vez en cuando.
En algunos lugares se han obtenido grandes éxitos con aun
otra variante. Un equipo de profesores viaja a un lugar
determinado para dirigir estudios concentrados por un
período limitado. Muchos obreros pueden hacer los arreglos
necesarios para ausentarse por dos o tres semanas una vez al
año y estudiar con mucha intensidad, pero no podrían
separarse de sus familias o de sus responsabilidades por
largos períodos. De esta manera aprovechan las ventajas de
tener profesores capacitados y de experiencia aunque sea por
pocos días.
Los estudios descentralizados se pueden llevar a cabo de
acuerdo a un sin fin de sistemas. De ahí se desprende otra
ventaja que ofrecen: su adaptabilidad a las circunstancias y
necesidades de cualquier lugar y situación. Resta que los
dirigentes de la obra consideren las necesidades de los
obreros de su región y decidan cómo se pueden suplir.