Capítulo 3: El Nivel Ministerial
SECCIÓN C: LOS ESTUDIOS DESCENTRALIZADOS
5. MATERIALES EDUCATIVOS
ESPECIALES PARA LOS ESTUDIOS DESCENTRALIZADOS
Debido a que en cualquier forma de
estudios descentralizados el profesor tiene un papel más
limitado que cuando enseña en un plantel con alumnos
internos, se hace imprescindible prestar más atención a los
materiales que se emplean. En años recientes los materiales
llamados “programados” o parcialmente programados han gozado
del apoyo de muchos. Como esta técnica es relativamente
nueva en los círculos teológicos, no se han realizado
todavía estudios extensivos para evaluar los resultados
logrados ni se ha podido compararlos con lo que dan en la
práctica los materiales redactados en formas más conocidas.
Algunos seminarios latinoamericanos han producido estudios
programados para varias materias. Al final de este capítulo
se presenta una lista de ejemplos de tales materiales. El
lector, después de examinarlos, podrá decidir si valdría la
pena probarlos en las circunstancias de su región. Con
imaginación y esfuerzo, se podría lograr una flexibilidad en
el uso de la mayoría de estos materiales.
El Servicio de Educación Cristiana se
esfuerza por la aceleración de la preparación de materiales
y guías de estudio para los que no pueden estar en el salón
de clases en un instituto. Algunos de los libros
recientemente producidos por el SEC contienen guías de
estudio para cada capítulo. El que estudia particularmente
lo mismo que el internado puede seguirlas para profundizar
sus conocimientos y descubrir maneras para aplicar lo
aprendido a su vida y ministerio.
6. LAS RELACIONES CON LA
IGLESIA NACIONAL
Se ha dicho ya en otras partes de
este manual que los que administran los programas de
educación cristiana a cualquier nivel deben mantener siempre
la más estrecha colaboración posible con la obra nacional.
Pero por su gran importancia, vale la pena repetirlo ahora.
Los estudios descentralizados no son un fin en sí, ni
tampoco son la única manera de alcanzar una preparación
teológica. Todos los que trabajan en este aspecto de la obra
tendrán que preocuparse siempre de la necesidad de funcionar
en armonía con el plan global de la obra y buscar que se
sirvan los intereses de todos. Tienen la responsabilidad y
obligación de mantener en todo tiempo las mejores
comunicaciones con los demás de la obra nacional y del
instituto bíblico. La provisión por estos estudios
descentralizados se hace para servir a los que no pueden
hacer acto de presencia en el plantel de un instituto.
7. ALGUNOS PROBLEMAS CON ESTA
CLASE DE ESTUDIOS
Si bien es cierto que los estudios
descentralizados pueden suplir una gran necesidad en el
programa de la educación cristiana, es igualmente cierto que
encierran problemas muy reales que se tienen que resolver.
Uno de estos problemas es que el
estudiante solitario tiende a desanimarse. Todo el personal
que administra el plan de estudios tiene el deber de hacer
esfuerzos especiales para animar al educando a que termine
la materia que ha comenzado. Hay que encontrar la manera,
aunque parezca imposible, de motivar al estudiante a
practicar la auto–disciplina ya persistir en sus estudios
frente a toda clase de obstáculos.
Otro problema es el hecho de que por
su misma naturaleza los estudios descentralizados no hacen
posible una interacción entre el alumno y sus compañeros, ni
entre él y su profesor. La interacción es de valor
incalculable en la preparación de un alumno que estudia en
un plantel. En el sistema de reunir periódicamente a los
estudiantes con un asesor, se remedia algo el problema, pero
no del todo.
En tercer lugar el alumno que estudia
por extensión no tiene acceso a una biblioteca como los que
estudian en un plantel establecido. Es prácticamente
imposible asignar trabajos de investigación que pueden
ayudar al alumno a familiarizarse con muchos autores y
profundizar su conocimiento de algunos temas.
Otro problema es el hecho de que el
estudiante no puede adelantarse tan rápidamente en los
estudios descentralizados como el que estudia por tiempo
completo en un plantel. A veces se demora muchos años la
GRADUACIÓN de uno que se prepara de esta manera. En los
casos en que el profesor tiene que viajar para llevar a cabo
las clases, se ocasionan muchos gastos de viaje a la vez que
se le exige al profesor que pase mucho tiempo fuera de su
hogar. Para que una persona se dedique a esta labor se
requiere mucha consagración a la vocación.
Obviamente, los estudios
descentralizados no se pueden considerar como la panacea que
resuelve todo problema en la preparación de aquellos que
desean servir al Señor en el ministerio. Pero a la vez, la
ventaja tan grande de alcanzar a tantas personas que de otra
manera no recibirían una amplia preparación teológica,
justifica la existencia de esta clase de estudios. Aunque no
se va a depender exclusivamente del sistema de extensión
para ofrecer una preparación a los obreros del Señor, sí se
debe reconocer el lugar que dicho sistema puede tener en el
programa total de la educación cristiana en el país.
Por favor referirse al Apéndice B4:
Programas de Estudios Descentralizados para el Nivel
Ministerial.